«De los errores se aprende». ¿Cuántas veces has escuchado esta expresión? Muchas, ¿verdad? Yo creo que me lo digo cada vez que cometo uno. Pero pienso que hay ciertas «piedras» con las que uno debe tropezar para crecer.

Hoy quiero hablarte de 7 errores que se pueden cometer a la hora de hacer un vídeo de empresa. Los conozco bien porque yo mismo he caído en varios de ellos en algún momento.

Quiero compartirlos contigo para que tú también los conozcas y así puedas evitarlos o por lo menos utilizarlos a tu favor para que tu vídeo de empresa emocione, funcione y te sea realmente de utilidad. Porque no es “quiero tener mi vídeo” y ya está. Debes prepararte y trabajarlo previamente, ya que nadie conoce tu empresa como la conoces tú.

Sin más demora vamos con ellos.

1. Hacer un vídeo porque sí, sin saber bien de lo que quieres hablar y sin una estrategia concreta.

Tu vídeo no es una herramienta aislada sin más, sino que es una pieza dentro de una estrategia de comunicación y marketing de tu empresa.

Debes saber de antemano el porqué de tu vídeo. Cuál es su objetivo. A quién va dirigido y qué es lo que quieres hacer con él, cómo lo vas a usar. Porque dependiendo de eso, deberá tener unas características u otras. No es hacer tu vídeo porque sí. Así que es necesario tener una idea inicial para poder empezar con ello.

2. No planificar y no tener un guion bien trabajado.

El guion es la parte más importante de tu vídeo de empresa. Es el esqueleto sobre el que se construye y se sostiene tu vídeo. Siempre digo que viene a ser como la estructura en una casa. Por lo tanto debe recibir toda tu atención. Y dependiendo del tipo de vídeo que quieras hacer requerirá de un trabajo u otro. Pero siempre hay que desarrollarlo y dedicarle tiempo, construyendo una base sólida.

Recuerda que la información es poder. En un vídeo suelen participar varias personas. Hacen falta diferentes objetos y materiales. Grabar en distintas localizaciones. Tener en cuenta el tiempo atmosférico que va a hacer. Si puede haber ruidos porque hay una obra cerca o hay mucha gente ajena a ti que no puedes controlar.

Siempre surgen imprevistos, pero tener estudiados y controlados estos factores es fundamental para el éxito del rodaje. A veces grabar al “tun tun” te puede funcionar, no te digo que no, pero si no quieres dejar tu vídeo a la suerte del azar, es necesario planificarlo y apoyarlo sobre un buen guion.

3. Involucrarte poco en el proceso.

Puedes pensar que si contratas a una persona para que te haga tu vídeo, puedes delegarlo todo y no tener que dedicarle tiempo. Siento darte una mala noticia, pero eso no funciona así, no del todo por lo menos.

Porque estamos hablando de un vídeo para presentar tu negocio y sólo tú sabes lo que sientes y lo que te gustaría transmitir y conseguir. Nadie conoce tu empresa como la conoces tú. Por lo tanto, en la fase inicial, debes hacer el ejercicio de pensar y reflexionar sobre ello. Puedes contar con ayuda profesional para desarrollar el guion y el vídeo y trabajar en la estrategia, pero vas a tener que dedicarle tiempo, sí o sí. Por lo tanto es fundamental que realmente tengas ganas de hacer o de tener tu vídeo para que para ti sea una prioridad y le dediques ese tiempo y energía.

4. Querer gustarle a todo el mundo.

Sé que ya que te pones a hacer un vídeo, quieres llegar a cuanta más gente mejor. Pero es que no todo el mundo es tu cliente. No puedes trabajar tu vídeo de empresa para gustarle a una persona a la que no puedes ayudar, y que por lo tanto no te va a comprar. No tiene ningún sentido.

Por eso es tan importante trabajar en el perfil de tu cliente ideal y definirlo. Porque si le conoces y sabes lo que le mueve, podrás hacer un vídeo para que le mueva a él. Podrás concretar tu mensaje, su forma y su tono, algo que no podrías conseguir si te dirigieses a «todos», ya que cuando se habla de manera general y poco específica, el mensaje se dispersa y al final muchas veces no se dice nada que conecte con la otra persona.

5. Aparentar algo que no eres.

Y esto tiene mucho que ver con nuestras creencias, el subestimarnos y pensar que no somos suficiente siendo como somos. Pensamos que si nos mostramos con naturalidad igual parecemos menos profesionales. Pero es que nadie es perfecto. Somos humanos. Y no olvides que tu vídeo lo va a ver otra persona que también siente, como tú. Y esa espontaneidad a la hora de presentar tu empresa se nota y te ayuda a conectar con el espectador porque se sentirá identificado contigo. Todos podemos fallar, pero detrás de cada caída hay una puesta en pie y una superación. Y esa autenticidad conecta con las personas.

6. Querer contar demasiadas cosas.

Cuando queremos lanzar muchos mensajes, nos entran las prisas, porque encima queremos hacerlo en poco tiempo para no aburrir al espectador. Así que hay que intentar concretar. Especifica unos mensajes determinados según la estrategia que te hayas marcado y dales forma. La clave es encontrar el punto medio entre enrollarse y poder ser pesado o ser muy escueto y no transmitir nada. Cuéntalo como una historia y déjate llevar. Recuerda que es un vídeo, no un texto en un papel que se va a leer.

7. Obsesionarte con vender.

Hay vídeos hechos exclusivamente para vender. Pero en este caso estamos hablando de un vídeo para presentar tu negocio y darte a conocer.

Lo he escuchado muchas veces: si quieres vender, céntrate en ayudar. Con un vídeo de empresa yo siempre lo he tenido claro, por lo menos a nivel emocional. No se trata de hacer un vídeo para vender más en sí, sino de mostrar lo que se puede sentir con tu producto o servicio o trabajando contigo. Porque si llegas a la otra persona, se va a querer quedar. Querrá saber más de ti y se creará un vínculo entre vosotros. Y eso siempre te dará ventaja frente a los demás.

Estos son algunos de los errores más habituales con los que me he podido encontrar en estos años a la hora de hacer vídeos “corporativos”. Seguro que me dejo alguno y podrían ser bastantes más. Pero espero que por lo menos el conocer éstos, te ayude a trabajar mejor en tu vídeo de empresa desde el principio. Pensar en ellos puede ser un buen punto de partida para trabajar en la base de tu vídeo.

¿Qué te parecen? ¿Habías pensado antes sobre ellos? ¿Cuál te ha llamado más la atención? Comparte tus impresiones en los comentarios y así podemos iniciar una nueva conversación ;).

¿Quieres hacer un vídeo para tu empresa?

Te invito a mi taller online «Cómo dar con la idea de tu vídeo emocional de empresa en 3 pasos».

Soy Pablo Velasco, freelance audiovisual.

Y desde Seiprod ayudo a emprendedores y a pequeños empresarios a mostrarse diferentes y a presentar sus negocios con un vídeo, expresando sus emociones y sacando su lado más personal, para dar vida a sus webs y permanecer en la memoria de sus clientes.